Perforación de orejas en bebés: Todo lo que debes saber
¿ Qué es una perforación de oreja?
Una perforación de oreja es un procedimiento en el que se realiza un pequeño orificio en el lóbulo o el cartílago de la oreja, permitiendo la inserción de un pendiente. Este procedimiento debe realizarse bajo condiciones estériles para evitar infecciones.
¿Es seguro perforar las orejas de mi bebé?
Perforar las orejas de un bebé puede ser seguro, pero hay que tener en cuenta diversos factores para reducir al mínimo los riesgos. En primer lugar, es esencial que el procedimiento sea realizado en un entorno higiénico y esterilizado por un profesional capacitado. Las infecciones son uno de los principales riesgos asociados con la perforación de orejas en bebés, especialmente debido a su sistema inmunológico inmaduro. Según la Academia Americana de Pediatría (AAP), es recomendable esperar hasta que el bebé haya recibido las primeras dosis de vacunas (alrededor de los dos meses), ya que esto puede ayudar a protegerlo contra infecciones graves.
Es crucial utilizar aretes fabricados con materiales hipoalergénicos, como el titanio o el oro, para reducir las posibilidades de que el bebé desarrolle una reacción alérgica. Los metales como el níquel, común en muchos pendientes, pueden causar irritación y, en algunos casos, dermatitis alérgica. La limpieza posterior al procedimiento es otro aspecto importante; mantener la zona limpia y evitar que el bebé manipule los aretes puede evitar complicaciones.
Algunas fuentes, como la OMS y la AAP, también sugieren que los padres evalúen si realmente desean realizar este procedimiento a una edad temprana, o si sería mejor esperar hasta que el niño pueda decidir por sí mismo si quiere llevar pendientes.
En Farmacia delicias seguimos todas las recomendaciones de seguridad para que el pendiente de tu bebé sea perfecto.
¿A qué edad debo poner pendientes a mi bebé?
La edad adecuada para perforar las orejas de un bebé depende en gran medida de las preferencias culturales y de las recomendaciones médicas. En muchos países, es una tradición realizar la perforación poco después del nacimiento. Sin embargo, algunos profesionales médicos, como los de la Academia Americana de Pediatría (AAP), sugieren que lo ideal es esperar al menos hasta los dos meses de vida, momento en el que el bebé ha recibido sus primeras vacunas.
Esperar hasta este punto puede reducir el riesgo de infecciones graves, ya que el sistema inmunológico del bebé estará más desarrollado. Además, en caso de que el bebé desarrolle una reacción alérgica a los pendientes, será más fácil de tratar si ya ha pasado por sus primeros controles pediátricos. Por otro lado, algunos padres prefieren esperar hasta que el niño tenga la edad suficiente para decidir por sí mismo si quiere tener perforaciones en las orejas, lo que suele ocurrir entre los 5 y los 7 años.
En definitiva, no hay una edad “correcta” para perforar las orejas de un bebé. Lo importante es que, si decides hacerlo en una edad temprana, tomes todas las medidas de seguridad necesarias y te asegures de que el procedimiento se haga en un entorno adecuado

Factores a tener en cuenta antes de perforar las orejas de mi bebé
Antes de tomar la decisión de perforar las orejas de tu bebé, es importante evaluar varios factores para asegurarte de que sea una experiencia segura:
- Condiciones de salud del bebé: El sistema inmunológico de un bebé recién nacido es más débil, por lo que es recomendable esperar hasta que haya recibido al menos las primeras vacunas, para protegerlo de posibles infecciones. En particular, la AAP recomienda esperar dos meses.
- Reacciones alérgicas: Los bebés pueden desarrollar alergias a ciertos metales, como el níquel. Para minimizar este riesgo, se deben utilizar aretes de materiales hipoalergénicos como el oro de 14 quilates, el titanio o el acero quirúrgico. Estos materiales son menos propensos a causar irritaciones o reacciones alérgicas en la piel del bebé.
- Profesional capacitado: No todas las clínicas o profesionales tienen la experiencia adecuada para realizar perforaciones en bebés. Es importante que busques un profesional que tenga experiencia en trabajar con bebés, y que el entorno en el que se realice la perforación sea completamente estéril para reducir el riesgo de infecciones.
- Dolor y molestias: Aunque es un procedimiento rápido, puede causar molestias a tu bebé. Algunas clínicas ofrecen el uso de cremas anestésicas para reducir el dolor, pero siempre debe hacerse bajo supervisión médica. Recuerda que los bebés también experimentan dolor y estrés, por lo que es importante que tomes medidas para hacerlo lo menos traumático posible
¿Cuáles son los métodos para perforar los lóbulos de mi bebé?
Existen dos métodos principales para perforar los lóbulos de las orejas, y cada uno tiene sus ventajas y desventajas:
- Pistola perforadora: Este es el método más común en centros comerciales y salones de belleza. Se utiliza una pistola que inserta el arete de forma rápida a través del lóbulo de la oreja. Aunque es el método más rápido, algunos expertos señalan que puede causar más traumatismo en el tejido, lo que aumenta el riesgo de cicatrices o infecciones.
- Aguja estéril: Este método es preferido por muchos profesionales médicos y estudios de perforación corporal. Se utiliza una aguja estéril para perforar el lóbulo de forma más precisa y menos traumática. Aunque este método puede ser un poco más lento que la pistola perforadora, muchos profesionales consideran que es más seguro y causa menos daño en los tejidos, lo que reduce el riesgo de complicaciones
Consejos de seguridad para poner pendientes a mi bebé
Para garantizar la seguridad de tu bebé, sigue estos consejos al perforar sus orejas:
- Utiliza aretes hipoalergénicos: Asegúrate de que los aretes que elijas estén hechos de materiales como oro, titanio o acero quirúrgico. Estos materiales son menos propensos a causar reacciones alérgicas en la piel del bebé.
- Asegúrate de que el procedimiento sea estéril: El equipo utilizado para la perforación debe ser completamente estéril para reducir el riesgo de infecciones. El entorno donde se realice el procedimiento debe cumplir con altos estándares de higiene.
- Evita tocar los pendientes constantemente: Después de la perforación, trata de no manipular los aretes con demasiada frecuencia, ya que esto puede aumentar el riesgo de infecciones. Solo gira los aretes cuando sea necesario, y siempre con las manos limpias.
- No cambies los pendientes prematuramente: Es importante esperar entre 6 y 12 semanas para cambiar los pendientes por primera vez. Cambiarlos antes de tiempo puede interrumpir el proceso de cicatrización y aumentar el riesgo de infección
Cuidado posterior a la perforación de las orejas
El cuidado posterior es fundamental para evitar complicaciones después de la perforación de las orejas de tu bebé. Aquí algunos consejos clave:
- Limpia las orejas dos veces al día: Usa una solución salina o un antiséptico suave recomendado por el profesional que realizó la perforación. Limpia la zona alrededor de los aretes cuidadosamente, asegurándote de eliminar cualquier residuo que pueda acumularse.
- Gira los aretes diariamente: Aunque debes evitar tocar los aretes innecesariamente, es importante girarlos suavemente una o dos veces al día para asegurarte de que no se adhieran a la piel durante el proceso de cicatrización.
- Evita exponer las orejas a irritantes: Protege las orejas de tu bebé del contacto con productos irritantes, como champús o lociones que puedan afectar el proceso de cicatrización. También debes evitar que el bebé duerma sobre las orejas recién perforadas o que se enganche los aretes en la ropa.
- Observa cualquier signo de infección: Si notas enrojecimiento persistente, hinchazón, calor excesivo o pus en las orejas de tu bebé, acude de inmediato al médico para prevenir complicaciones.